LA
GRAN DEPRESIÓN
La Gran Depresión,
también conocida como crisis del veintinueve, fue una crisis económica mundial que se prolongó
durante la década de 1930, en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Su duración depende
de los países que se analicen, pero en la mayoría comenzó alrededor de 1929 y se
extendió hasta finales de la década
de los años treinta o principios de los
cuarenta. Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y
la que afectó a mayor número de países en el siglo XX. En
el siglo
XXI ha sido utilizada como paradigma de hasta qué punto se puede
producir un grave deterioro de la economía a escala mundial.
La llamada Gran Depresión se
originó en Estados Unidos, a partir de la caída de la bolsa del 29 de
octubre de 1929(conocido como crac del
29 o Martes Negro, aunque cinco días antes, el 24 de
octubre, ya se había producido el Jueves
Negro), y rápidamente se extendió a casi todos los países del mundo.
La depresión tuvo efectos devastadores en
casi todos los países, ricos y pobres, donde la inseguridad y la miseria se
transmitieron como una epidemia, de modo que cayeron la renta
nacional, los ingresos fiscales, los
beneficios empresariales y los precios. El comercio internacional descendió entre
un 50 y un 66 por ciento.
El desempleo en
Estados
Unidos aumentó al 25 por ciento, y en algunos países alcanzó el 33 por
ciento. Ciudades de todo el mundo se vieron gravemente afectadas,
especialmente las que dependían de la industria
pesada, y la industria de la
construcción se detuvo prácticamente en muchas áreas. La agricultura y
las zonas rurales sufrieron la caída de los precios de las cosechas, que
alcanzó aproximadamente un 60 por ciento. Ante la caída de la demanda, las zonas dependientes de las
industrias del sector primario, con pocas fuentes alternativas de
empleo, fueron las más perjudicadas.
Los países comenzaron a
recuperarse progresivamente a mediados de la década de 1930, pero sus efectos
negativos en muchas zonas duraron hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. La elección de Franklin Delano Roosevelt como
presidente y el establecimiento del New Deal en
1932 marcó el inicio del final de la Gran Depresión en Estados Unidos. Sin
embargo, en Alemania, la desaparición de la financiación exterior, a principios
de la década de 1930, y el aumento de las dificultades económicas, propiciaron
la aparición del nacional-socialismo y la llegada de Adolf
Hitler al poder.