VY
CANIS MAJORIS
El Sistema Solar es un
conjunto formado por la estrella que se sitúa en el centro, a la cual llamamos
Sol, más todos los planetas, con sus satélites, cometas, asteroides, y demás
cuerpos menores que giran a su alrededor. Además de otras diferencias en cuanto
a composición y diferentes magnitudes, la primera que nos llama la atención es
el tamaño, y sobre todo cuando comparamos a cualquiera de los otros cuerpos con
el Sol. Por ejemplo: para igualar el diámetro del planeta Júpiter haría falta
poner en fila 11 planetas Tierra. Pero para poder igualar el diámetro de
nuestro sol, con casi 1.400.000 Km., necesitaríamos una fila formada por algo
más de 109 planetas Tierra.
Al oír este tipo de
comparaciones y después de intentar concentrarse por un rato, uno llega a
pensar que realmente nuestro Sol tiene un tamaño inimaginable y que en este
campo no puede tener rival. Sin embargo, la estrella de la que les voy a hablar
no podría considerar al Sol como a un rival porque, simplemente, no sería capaz
de detectar su presencia.
Para observarla desde la
Tierra, utilizando un telescopio, tendríamos que apuntar a las cercanías de la
constelación llamada Can Mayor. Se trata de una estrella situada a unos 4900
años luz de nosotros, denominada VY Canis Majoris, que en el catálogo
Hipparchos posee el número 35793.
Hoy en día es comúnmente
aceptado que VY Canis Majoris tiene un tamaño tan colosal que su diámetro
podría alcanzar los 2.800.000.000 de km.
Para ayudarles a comprender lo
inconcebible del tamaño de esta estrella necesitaríamos echar mano de algunas
comparaciones:
- Para recorrer una vuelta completa a nuestro Sol por el
ecuador, y a una velocidad de casi 300.000 km/s, la luz tardaría 14,5 segundos,
sin embargo, para hacer lo mismo en VY Canis Majoris, necesitaría más de 8
horas.
- Si quisiéramos representar a VY Canis Majoris con un
proyector de alta definición, de 1920×1080 píxeles, de manera que cupiese
entera la imagen, sería imposible representar al Sol, ya que un solo píxel, que
es el punto más pequeño que se puede proyectar, sería más grande que nuestro
Sol.
- Su diámetro es tan gigantesco que necesitaríamos poner unos
2.000 soles en línea recta, si ocupara el centro del Sistema Solar, en lugar
del Sol, sobrepasaría la órbita de Saturno, por lo que Mercurio, Venus, la
Tierra, Marte, el Cinturón de Asteroides, Júpiter y el mismo Saturno serían
devorados por ella.
- Si para dar la vuelta a nuestro planeta por el ecuador, un
avión comercial que viaja a 900 km/h. tarda unas 44 horas, para hacer lo mismo
en VY Canis Majoris tardaría más de 1.100 años.
- Por último, y reduciendo las escalas hasta algo abarcable
para nosotros, si imaginásemos a la Tierra como una bolita de algo menos de 6
centímetros, por ejemplo, un albaricoque, y al Sol como una bola de 6 metros y
medio, algo esférico, de un tamaño parecido al de un camión de bomberos, VY
Canis Majoris tendría el descomunal tamaño de una esfera de casi 13 km de
diámetro.
Tras ser conscientes de la
existencia de cuerpos de esta magnitud no utilizaremos el famoso dicho de “no
somos nada”, en su lugar bien podríamos utilizar una modificación diciendo que
“no somos casi nada”.